En el último año “crisis” y “eficiencia energética” han sido sin duda las palabras más oídas y pronunciadas, ya sea por el ciudadano de a pie, por pequeños y grandes consumidores energéticos o por los propios fabricantes y proveedores de bienes de equipo. No obstante, existe otro concepto muy utilizado entre todos aquellos que estamos inmersos en este apasionante sector energético. ¿Quién no ha oído hablar en algún momento de “Empresa de Servicios Energéticos (E.S.E)”?

Este artículo no pretende ser académico; de hecho son pocas las cuestiones académicas que podemos añadir acerca de este modelo de negocio que en España lleva apenas 3 años despegando y que todavía no está funcionando a un ritmo óptimo (desde nuestro punto de vista). Aún estamos acostumbrados  a trabajar de una manera proyectual y cuesta ver la oportunidad de negocio que tenemos delante de nosotros. EEUU desde el año 1984 está funcionado con este modelo de manera muy exitosa, al igual que Alemania donde ahora mismo hay ya más de 500 empresas de servicios energéticos.

La idea básica que define el modelo de negocio de una ESE consiste en que hay que realizar una serie de inversiones en infraestructuras, casi siempre derivadas de problemáticas energéticas de diferente índole, y éstas se tienen que recuperar a través de los ahorros energéticos que se consiguen. Esto que parece algo evidente, y que resultaría  casi “necio” no considerar, no es tan sencillo de realizar ni siquiera de plasmar, actualmente, en un contrato de servicios energéticos en nuestro país.

Para contribuir a la dinamización de este modelo,  trasladamos a este blog los argumentos del profesor Alberto de Sanctis, fundador de ANESE, y al que agradecemos su generosidad al compartir sus conocimientos.

¿Existen  oportunidades de empleo en este nuevo formato de economía verde?

Sí, sin duda. La Unión Europea promovió el objetivo de “EFICIENCIA ENERGÉTICA” a través de distintas directivas y planes estratégicos donde el elemento catalizador son las ESE´s (ESCO´s en terminología europea).

¿En qué situación se encuentra este modelo a día de hoy en nuestro país?

El estado en el que se encuentran los servicios energéticos en España está en la fase de simplificación y  desarrollo del mercado, es decir, intentar entender “cómo se hace esto de los servicios energéticos“. Es un formato que se confunde continuamente con proyectos de ingeniería, técnicos o con aquellos en que la técnica es el principal elemento vertebrador del negocio y NO ES ASÍ. Afirmamos que la técnica ha de ser el soporte, y el tema  financiero, el que hace que un proyecto de servicios energéticos sea tal.

El modelo de negocio de los Servicios Energéticos se desarrolla a partir de un Modelo de Integración, que engloba  elementos contables, financieros, fiscales, de economía de la empresa, de recursos humanos, de gestión del cambio y jurídicos además de los conocidos elementos técnicos.

En España hay empresas que se califican como ESE´s, que garantizan un precio del kW.h, que siempre es más barato, (hecho controvertido ya que lo que diferencia una ESE de otra es un proyecto con garantía real de ahorro). Este sería el modelo francés ESC (Energy Supply Contract) en el que se acometen las inversiones y garantizan a un cliente potencial un precio final del kW.h (sea térmico o eléctrico).

El verdadero modelo de ESE y que apoya la Unión Europea y el Gobierno de España es el modelo anglosajón, el EPC/ERC (Energy Power Contract ó Contrato de Rendimientos Energéticos).

¿Dónde reside el negocio de éstas?

El negocio de una ESE consiste en identificar y garantizar el ahorro energético de un determinado proyecto que se mide como la diferencia entre el consumo histórico y el optimizado a partir del período en el que se empiezan a implantar las Medidas de ahorro y Eficiencia Energética (MAE´s). Una vez amortizada la inversión inicial, las infraestructuras renovadas a partir de estas pasan a la propiedad y puede continuar el contrato de servicios.

CONCLUSIONES

Una ESE debería cumplir siempre que:

garantice ahorros energéticos integrando una cadena de servicios.

-se remunere a través de los propios ahorros conseguidos.

el negocio resida en el AHORRO ENERGÉTICO y su gestión.

Los resultados económicos de este modelo de negocio no son inmediatos. Desde el gobierno se ha querido poner en marcha medidas de impulso hacia grandes compañías, por eso se ha impulsado proyectos de la administración general del estado (Plan 2000E). Las ESE son empresas que no tienen porqué funcionar mal en un entorno de crisis, ya que lo que promueven son ahorros; el verdadero problema es el desconocimiento de este modelo.

Muchas de las grandes empresas de la construcción tienen filiales de servicios que están posicionándose e invirtiendo dinero para crecer en este modelo. Ingenierías, instaladoras, fabricantes de bienes de equipos, consultoras especializadas tienen también una posibilidad excelente para reactivar el mercado que tanto hace falta en nuestro país.

Empecemos buscando proyectos pequeños y replicables basados en la eficiencia energética y especializándonos en algún sector y actuando con profesionalidad. ¿Por qué no hacer un proyecto piloto sobre 30 ó 40 puntos de luz de una calle de nuestra ciudad? Estudiémoslo, desarrollémoslo, implementémoslo y sobre todo gestionémoslo, si lo conseguimos, ya sólo queda seguir buscando otros proyectos (que hay muchos) sobre los que aplicar la experiencia adquirida en el primer proyecto.

Este modelo funcionará en nuestro país si conseguimos vencer la resistencia al cambio, si somos proactivos en vez de reactivos y sobre todo, si verdaderamente la gente se da cuenta de que con este modelo se puede ganar dinero y generar empleo.

Benito Grande

Director de Efinétika