Hace algo menos de dos semanas, nos sorprendíamos con la noticia anunciada por el nuevo ministro de industria, Sr. Soria, referida a la desaparición temporal de las primas a las energías renovables. Fue entonces cuando a muchos de nosotros, no diremos a todos (las compañías eléctricas y su ya archiconocido déficit tarifario, algo habrán incitado a la determinación realizada…), surgió en nuestra mente la siguiente cuestión, y, ¿ahora qué?

Haciéndonos también eco del Real Decreto 1699/2011, de 18 de noviembre, por el que se regula la conexión a red de instalaciones de producción de energía eléctrica de pequeña potencia, ya se hacían las primeras referencias al Balance Neto.  En él se manifestaba que en el plazo de cuatro meses, se elevaría al Gobierno una propuesta de real decreto para la regulación de las condiciones administrativas, técnicas y económicas para Autoconsumo. Es en este momento, cuando ha de cobrar vital importancia la generación distribuida y la aportación de las renovables a la generación distribuida.

Por ello han de proliferar y ha de apostarse por las pequeñas instalaciones de generación eléctrica. Existe un gran potencial de oportunidad a capturar, y siempre ligado a tecnologías como la mini eólica, la fotovoltaica de pequeña potencia y la micro cogeneración de alta eficiencia, todas ellas integradas en las propias edificaciones.

Sólo así, y aprovechando que, estando ya conectadas a las redes de distribución existentes, y en ubicaciones coincidentes con el punto de consumo, podríamos conseguir hitos importantes. Entre éstos, la reducción de pérdidas y de las inversiones en las redes de transporte y distribución, la mejora de la garantía de suministro, el apoyo al sistema en horas punta, y sobre todo la ansiada autonomía energética.

Ha de ser ahora cuando estos conceptos (autoconsumo/balance neto /generación distribuida) deben adquirir la madurez necesaria. La tecnología existe y con presencia real de aquella de carácter renovable como las citadas ya anteriormente.

¿Qué debemos pretender con ello? Una independencia mayor de los combustibles fósiles y por ende un creciente grado de compromiso ambiental ya que al fomentar el autoconsumo queremos disminuir la venta de energía.

¿Qué podemos conseguir con esto? Volver a impulsar las energías renovables, PERO AHORA con un dimensionamiento de las plantas de generación eléctrica acorde a nuestras necesidades de consumo.  La creación y desarrollo de puestos de trabajo, alimentar a un sector energético que en los próximos años ha de crecer vertiginosamente y que ha de ser el motor que nos ayude a salir de esta, ya “pesada” crisis económica.

¿Podemos estar ante un nuevo modelo de uso de las energías renovables?

Benito Grande