En las bombas pueden darse problemas particulares como un mal cebado de la bomba, daños en el rodete debidos a la oxidación, fatiga de los materiales o incluso debido a problemas de cavitación. Si no se divisan estos problemas a tiempo no sólo perderemos rendimiento en la instalación, sino que podemos enfrentarnos a paradas del sistema en casos más graves.
Dada la importancia de los problemas que puede ocasionar, a continuación explicamos las incidencias más habituales.
Cebado de las bombas
El cebado de la bomba consiste en llenar de líquido la tubería de aspiración succión y la carcasa de la bomba, para facilitar la succión de líquido, evitando que queden bolsas de aire en el interior. Para el correcto funcionamiento de las bombas rotodinámicas se necesita que estén llenas de fluido incompresible, es decir, de líquido, pues en el caso estar llenas de fluido compresible (cualquier gas como el aire) no funcionarían correctamente.
En una instalación, en ocasiones, las bombas no se están cebando, esto no permite que la bomba arranque. En caso de un cebado no adecuado debe analizarse la instalación de las tuberías desde el depósito de fluidos hasta la bomba y comprobar la presión de aspiración para su corrección.
Oxidación
Si una bomba se encuentra en un punto en que el estado de la oxidación es avanzado, ésta manejará caudales con mayor dificultad, lo que se traduce en un mayor consumo eléctrico y menor eficiencia.
En este punto se recomienda valorar si merece la pena cambiar la bomba actual por otra igual, dimensionar otra de mayor eficiencia o dejarla mientras funcione si no es rentable el cambio.
Desgaste de tuberías
La instalación también sufre desgaste en las tuberías, ya sea por oxidación de las tuberías como por termofluencia si transportan fluidos a alta temperatura o un aumento de la rugosidad de las tuberías, lo que conlleva el crecimiento de la resistividad de la instalación y, por tanto, de un aumento de las pérdidas en esta.
En este caso habría que estimar si es conveniente cambiar el sistema de tuberías o aplicar un revestimiento plástico interior para evitar ese desgaste.
Cavitación
En lo referente a la cavitación, este fenómeno es muy dañino y se produce cuando las diferencias de presión a las que trabaja la bomba no son adecuadas.
El gradiente de presión decreciente en la entrada al rodete provoca (si la presión estática en entrada es muy baja, menor que la presión vapor del fluido) que el fluido cambie su estado a gas formando una “burbuja” Al aumentar la presión, una vez en el rodete, implosiona violentamente elevando su temperatura a miles de grados, lo que a posteriori daña la máquina generando una serie de picaduras en el rodete.
Si en una bomba se produce el fenómeno de cavitación, debido a una mala regulación, dicha máquina reducirá su eficiencia rápidamente hasta quedar inservible.
Para solucionar el problema de la cavitación (si se detecta a tiempo) es necesario realizar un análisis minucioso de la bomba y la instalación en la rama de aspiración. A partir del análisis se debe realizar un estudio de las presiones dinámicas en la aspiración y diseñar una forma de aumentar dicha presión.
Como conclusión, decir que el mantenimiento preventivo es la mejor forma de afrontar estos problemas, ya que la revisión de estos sistemas con cierta periodicidad asegura el correcto funcionamiento del sistema y nos evitará problemas mayores en un futuro.
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